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Time of Interiors

Posavasos Noah Blanco

Posavasos Noah Blanco

Precio habitual $19.900 CLP
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Set de posavasos de mármol blanco con lazo de yute. Diseño natural y elegante que protege tu mesa y eleva tu decoración con estilo atemporal.

Medidas
Ancho: 10 cm
Alto: 4 cm
Largo: 10 cm

Hay objetos que no solo acompañan la rutina, sino que la elevan. Este set de posavasos de mármol blanco es uno de ellos: una pieza discreta, sólida y elegante que encarna el equilibrio perfecto entre funcionalidad y belleza natural. En un mundo donde cada detalle cuenta, donde la textura, el color y el peso de los materiales construyen la identidad de un hogar, estos posavasos se convierten en una declaración silenciosa de estilo.

El mármol blanco ha sido sinónimo de sofisticación desde la antigüedad. Su superficie lisa, fresca y ligeramente traslúcida refleja la luz de una manera única, aportando un toque de pureza y serenidad a cualquier mesa. Cada pieza es única, con vetas naturales e imperfecciones sutiles que recuerdan su origen orgánico. No hay dos iguales, y esa autenticidad es precisamente lo que los hace tan especiales: representan la belleza de lo imperfecto, de lo hecho por la naturaleza y trabajado con respeto.

Pensados para proteger tus superficies con elegancia, estos posavasos ofrecen una base estable y resistente que evita manchas de humedad o marcas de vasos. El mármol, por su densidad y baja porosidad, es ideal para este tipo de accesorios: repele líquidos y se limpia fácilmente con un paño suave. Son perfectos para acompañar tanto una taza de café matutina como una copa de vino en una cena con amigos. Su presencia sutil complementa mesas de madera, vidrio o piedra, aportando un toque de equilibrio y calma visual.

El conjunto incluye cuatro piezas, cuidadosamente cortadas y pulidas, unidas por una cuerda de yute natural que refuerza su esencia artesanal. Ese pequeño lazo rústico no es solo un detalle estético: simboliza el valor de lo simple, lo hecho con las manos, lo que conecta lo natural con lo contemporáneo. El contraste entre la textura suave del mármol y la fibra orgánica del yute crea una composición visualmente armónica, ideal para quienes disfrutan del diseño sensorial, donde los materiales cuentan historias.

En el contexto del interiorismo actual, este tipo de objetos se consideran pequeños tesoros. Pertenecen a esa categoría de piezas que parecen simples, pero tienen la capacidad de transformar un espacio. Un set de posavasos puede parecer un accesorio menor, pero cuando está fabricado con materiales nobles y proporciones precisas, pasa a ser parte del lenguaje decorativo de una mesa. No solo cumple una función práctica: introduce textura, peso y autenticidad. En un comedor minimalista o una cocina moderna, aporta contraste; en un entorno rústico o mediterráneo, refuerza la calidez del ambiente.

El mármol blanco, además, combina con todos los estilos decorativos. En un espacio nórdico, aporta luminosidad y orden visual. En un ambiente industrial, equilibra el metal y la madera con su serenidad mineral. En decoraciones boho o naturales, su tono neutro permite destacar los elementos orgánicos. En una mesa contemporánea, se convierte en el detalle que comunica sofisticación sin esfuerzo. Es una pieza que dialoga bien con la cerámica artesanal, con textiles suaves o con cristalería delicada, logrando que cada comida o café se sienta más cuidado.

Más allá de la estética, estos posavasos también transmiten una filosofía: la de valorar lo esencial. En tiempos de consumo acelerado, elegir objetos duraderos y naturales es una forma de reconectar con la calidad y el tiempo. Cada borde pulido, cada veta, cada textura suave es el resultado de un proceso que une materia prima noble y oficio artesanal. No son objetos producidos en masa; son piezas que invitan a detenerse, a disfrutar el tacto frío del mármol, a redescubrir el placer de una mesa bien puesta.

El mármol es un material que mejora con los años. A diferencia de otros, no pierde su encanto: adquiere carácter, se patina suavemente, se integra a la historia del hogar. Su densidad lo hace resistente al calor, y su superficie no absorbe fácilmente los líquidos, lo que lo convierte en una opción práctica además de estética. Basta con limpiarlo con un paño húmedo para mantener su brillo natural. Su peso da una sensación de solidez y permanencia, mientras que su diseño cuadrado y proporciones equilibradas garantizan funcionalidad.

Este set también puede funcionar como un regalo perfecto. Viene presentado con un envoltorio sencillo pero elegante: una cuerda de yute que envuelve las piezas con calidez natural. Es un gesto que habla del cuidado por los detalles, del valor del diseño pensado para durar. Ideal para quienes aprecian los objetos bien hechos, para los que disfrutan recibir en casa o simplemente para quienes desean incorporar elementos de belleza atemporal en su día a día.

En términos de decoración, los posavasos pueden desempeñar un papel más importante de lo que parece. Pueden organizar visualmente una mesa, añadir textura a una bandeja de café o complementar una composición decorativa con velas y flores secas. En una cocina abierta o un comedor integrado, se convierten en pequeños puntos de equilibrio que aportan ritmo visual. Su neutralidad cromática hace que sean fáciles de combinar con otros accesorios de mármol, cerámica o madera. Incluso pueden servir como base para velas pequeñas, difusores o mini macetas, extendiendo su uso más allá de lo funcional.

El diseño de cada pieza respeta proporciones equilibradas. Sus bordes suavemente redondeados evitan rayar las superficies, mientras que su grosor ofrece estabilidad. El color blanco, con sutiles vetas grisáceas, actúa como lienzo sobre el que los tonos de las bebidas o la vajilla destacan con elegancia. No importa si se colocan sobre una mesa de comedor, una mesita de noche o una repisa: su presencia transmite orden y calma. Son de esos objetos que aportan belleza sin esfuerzo, que se integran naturalmente al espacio, que se sienten correctos en cualquier contexto.

Además de su valor estético, estos posavasos también representan un compromiso con la sostenibilidad. Elegir materiales naturales y duraderos es una forma de reducir el impacto ambiental y apostar por la permanencia frente a lo descartable. El mármol, al ser una piedra natural, puede durar generaciones si se cuida adecuadamente. Su ciclo de vida es largo, su mantenimiento mínimo y su impacto visual, atemporal. Es el tipo de material que invita a consumir menos, pero mejor.

El tacto frío del mármol contrasta con la calidez de la madera, del vidrio o de la cerámica, generando una experiencia sensorial que enriquece los rituales cotidianos. Tomar un café sobre una superficie así se siente distinto: más consciente, más estético. Pequeños gestos como este —apoyar una taza, servir una bebida, disponer una mesa con intención— transforman el modo en que habitamos los espacios. En un mundo dominado por lo digital, estos objetos materiales y honestos nos devuelven a lo tangible, a lo que se siente y se comparte.

Desde el punto de vista del interiorismo, estos posavasos son aliados versátiles. Funcionan como acento decorativo, como recurso fotográfico o como elemento funcional en espacios gastronómicos o de hotelería boutique. Su acabado mate y su neutralidad cromática los convierten en complementos ideales para mesas de mármol, madera clara o terrazas con piedra. Son piezas que se perciben naturales y sofisticadas al mismo tiempo, capaces de integrarse en distintos contextos sin perder identidad.

Cada set resume un concepto: equilibrio. Entre forma y función, entre lujo y sencillez, entre tradición y modernidad. Los posavasos de mármol son un recordatorio de que la elegancia está en la pureza de los materiales, en la honestidad de lo que no necesita adornos. Su peso transmite solidez, su textura serenidad, su color pureza. Son, en definitiva, una invitación a vivir el diseño desde lo esencial.

Elegir este tipo de piezas no solo responde a un criterio estético, sino a una forma de vida: valorar los objetos que nos acompañan, preferir lo natural a lo artificial, rodearse de materiales que envejecen con dignidad. Así, cada vez que los uses, no solo estarás protegiendo tu mesa: estarás sumando armonía, belleza y coherencia a tu entorno.

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